Caminar por los senderos naturales de la Finca El Patrocinio es casi como adentrarse a un mundo mágico en donde podrá ver algunas de las 183 especies de aves residentes y migratorias del lugar.

En el Museo de Paleontología y Arqueología de Estanzuela Ing. Roberto Woolfolk puede ver parte de esta historia, así como evidencias del paso de grandes mamíferos y otras especies por suelo centroamericano.

Existen destinos turísticos en los que priman el confort, todo incluido, piscinas climatizadas, el mesero amable y la habitación con aire acondicionado. Pero también, están aquellos que buscan, por sobre todas las cosas, dejar atrás las comodidades del mundo moderno y acercarse a la naturaleza.

Caminar por los senderos de Petén no es solo cambiar la jungla de concreto por la selva tropical. Hacerlo es llenarse de una energía que la gran ciudad nos absorbe. La densa vegetación nos da ese verde que tanto hace falta en nuestro día a día.

Toda ciudad que se precie de serlo debe de contar, además de infraestructura y servicios típicos de las grandes urbes, de espacios destinados para la investigación, la relajación y el esparcimiento.

Guatemala proyecta aumentar el turismo en el 2016, pues con el programa “Descubre Centroamérica” veinte países gozarán de precios especiales y paquetes vacacionales para visitar el país.

Hablar del Lago de Atitlán es reconocer la belleza de este paisaje, un paseo por la calle Santander y una vida nocturna llena de actividades, pero no se limite a ello y disfrute de otros tesoros escondidos en los lugares cercanos.

San Cristóbal El Alto es una aldea ubicada a cinco kilómetros del casco urbano de La Antigua Guatemala. Su historia es, también, un motivo que invita a conocer este pequeño poblado, que es flanqueado, en todo momento, por un imponente volcán de agua.

Hun Nal Ye, se traduce como “La Casa del Dios de la Luna”. Un lugar de peregrinaje de varias etnias de los antiguos mayas, siendo el Período Preclásico Terminal (100 a.C – 250 d.C) al Clásico Temprano (250 – 600 d.C). Según varias investigaciones, Hun Nal Ye, y sus aguas, eran consideradas como sagradas, por lo que se realizaban una variedad de ceremonias mayas.